Noticias de uno de los inversores con más reputación
La semana pasada hemos tenido una presencia mediática más de lo habitual por parte de Warren Buffet, principal conductor de Berkshire Hathaway y personaje con una de las mejores reputaciones como inversor.
Buffet siempre se ha destacado a grandes rasgos en dos aspectos:
1) por ser muy selectivo de las empresas donde decide invertir, teniendo como táctica el “value-investing” o sea invertir en aquellas empresas donde su valor de mercado se encuentra por debajo del valor intrínseco o valor contable y
2) con una mirada de largo plazo. El éxito de Buffet y Berkshire se le adjudica a la aplicación sistemática de esta metodología ya que ha superado al mercado en forma sostenida a lo largo de los años.
A pesar de ello, en los últimos tiempos hemos visto cómo Buffet y su empresa han ido cambiando su comportamiento y han estado invirtiendo en empresas tecnológicas, sector que podríamos decir que es lo opuesto a la tradición de inversión de Buffet donde la cotización de dichas empresas son varias veces la ganancia que aportan y eso se debe al potencial de crecimiento de dichas empresas pero que este reconocido inversor ha estado en general escéptico a invertir.
Al analizar las actuales inversiones de Berkshire, se constata que la principal tenencia es Apple Inc. y recientemente Buffet ha declarado que el conglomerado ha comenzado a invertir en Amazon. Incluso en una reciente entrevista se mostró arrepentido de no haber invertido antes en el gigante tecnológico. Lo concreto es que Berkshire ha cambiado su estilo y debido a ello cabe cuestionarse el por qué de este cambio si durante muchos años la fórmula que le brindó resultados evitaba este tipo de inversiones.
Evolución del precio de BRK.a y la evolución del Nasdaq (medido por el ETF QQQ)
Fuente: DIF Markets
Considero que la respuesta podría ser que las acciones de Berkshire (cualquiera de ellas BRK.a clase A o BRK.b clase B) no ha podido superar en gran medida el rendimiento del mercado en los últimos 10 años (2008-2018).
En otras palabras, hubiera sido prácticamente lo mismo invertir en Berkshire que en un exchanged traded fund (ETF) como el SPY o IVV que replican el S&P500. Incluso ajustado por riesgo, o sea considerando la variación de precios de las acciones de Berkshire y el SPY, no existe diferencias significativas. Si comparamos las acciones de Berkshire con el ETF QQQ, que replica el índice Nasdaq 100, Buffet y su equipo no ha logrado superar en la última década al famoso índice tecnológico, incluso ajustado por riesgo.
Comparación de la Tasa anual de crecimiento compuesto entre BRK, SPY y QQQ
*TACC: Tasa anual de crecimiento compuesto Fuentes: Portfolio Visualizer / CNBC
En esta tabla se detallan los resultados para el periodo 2008-2018 de las 2 clases de acciones de Berkshire, QQQ y SPY. La tasa anual de crecimiento compuesto tiene en consideración el retorno total de cada activo en el periodo, o sea la variación de precio y los dividendos reinvertidos, siendo el resultado antes de impuestos. El desvío estándar nos brinda una medida de riesgo, o sea cuánto se ha desviado el precio del activo en el periodo considerado con relación a su retorno medio. El Sharpe ratio nos permite hacer una comparación entre activos a través del rendimiento ajustado por riesgo, específicamente, la ratio nos dice cuánto incrementamos el retorno por asumir una unidad adicional de riesgo. Los inversionistas suelen decidirse por aquellas inversiones que tengan una ratio de Sharpe alta en términos relativos, o sea se deciden por la inversión que tenga la ratio con mayor valor.
Si ampliamos el rango de análisis, podremos apreciar que Berkshire sí ha logrado superar al mercado por lo que el inconveniente de no poder continuar con esos resultados es algo reciente que es lo que lleva, a mi entender, a Buffet y compañía a modificar su estrategia de inversiones. Es lógico que lo que está detrás de este cambio es la posibilidad de incluir empresas dinámicas como las del sector tecnológico que le permitan nuevamente alcanzar resultados por encima del mercado y que justifique a sus accionistas el por qué continuar con Berkshire.
Hay otras hipótesis que se han estado manejando, como el posible retiro de Buffet y los errores en algunas inversiones. De todas formas, considero que el cambio en el patrón de inversión se debe a los resultados y más allá del cambio de estrategia de Berkshire, una de las principales cuestiones que nos deja como mensaje es que hasta un inversor como Buffet debe estar abierto al cambio, en su caso fueron los resultados lo que lo llevaron a modificar su estrategia. Veremos de ahora en más si el cambio en la estrategia se traduce en resultados para Berkshire, pero sin lugar a duda le brindará más flexibilidad el poder estar abierto a inversiones en empresas más dinámicas como las del sector tecnológico.